Durante los últimos años el modo en que presentamos nuestras propiedades ha cambiado. Hoy sabemos que la forma en que se presenta la vivienda es esencial para generar oportunidades de venta, y por ello debemos prestar especial atención a ciertos aspectos. Si ya has completado con éxito la check list que hace algún tiempo te compartíamos en nuestro post sobre los pasos a seguir para vender tu casa en Mallorca, no te pierdas este manual para sacar las mejores fotos que lo demuestren. A continuación, una lista de consejos para mostrar tu propiedad en venta en Mallorca, de la forma más atractiva.
A nivel general, podemos decir que para obtener fotos que posibiliten la venta de tu vivienda es necesario poner especial atención a los siguientes detalles:
• Limpiar la propiedad: es imprescindible mantener una limpieza absoluta de todas las estancias, así como del mobiliario que pueda integrar la decoración de cada una.
• Reemplazar todas las bombillas rotas: se trata de un detalle que puede pasar desapercibido, pero juega un papel fundamental para obtener las mejores instantáneas.
• Abre persianas y cortinas para dejar entrar la luz exterior: las imágenes con luz natural son en general mucho más atractivas. Una propiedad que cuenta con amplios ventanales por los que pase luz exterior tendrá muchas más posibilidades de venta. Esto permitirá a su vez aportar calidez y sensación de hogar. En este sentido, realizar las fotos durante la primera hora de la mañana o al caer el sol te permitirá aprovechar la luz del sol en todo su esplendor.
• Eliminar fotografías personales: la presencia de otras imágenes puede desviar la atención de lo que se quiere transmitir, por ello es necesario eliminar cualquier detalle que intervenga en este aspecto.
• Hacer todas las camas: el orden, como ya hemos mencionado, es fundamental. Las camas, especialmente las de las habitaciones principales, son el elemento encargado de transmitir una sensación de calma, así como de seguridad. Es por ello muy importante que su presentación sea lo más ordenada posible, y si incluye colores cálidos, mucho mejor.
Enseñar en primera instancia lo que queremos destacar es fundamental. Sin importar los encantos que pueda tener un entorno como el de nuestro municipio, si la vivienda no se encuentra ordenada correctamente no logrará conectar con el posible comprador. El frente de la propiedad debe cumplir por ello con algunos aspectos que detallamos a continuación:
• Retira vehículos de la entrada y del frente de la casa: es un detalle que parece no implicar grandes cambios, pero mantener la imagen de la vivienda libre de obstáculos, ayudará a generar un impacto mayor.
• Limpiar el paisaje (podar arbustos, limpiar las hojas): la imagen general de la presentación de la propiedad debe estar impoluta. Tanto por dentro como por fuera, es imprescindible contar con un mantenimiento que nos permita distinguir la vivienda con elegancia, aportándole un plus de majestuosidad, especialmente en el caso de contar con un diseño paisajístico particular.
Por su parte, las terrazas son un aliciente por lo que, si tu casa cuenta con uno o más espacios exteriores, deberás enseñarlos lo más atractivos posible. De este modo las zonas ajardinadas y de piscina de tu propiedad también serán de vital importancia:
• Corta el césped y mantén un aspecto detallista del exterior de la vivienda.
• Despeja el espacio de pelotas y otros juguetes que puedan encontrarse en el exterior.
• Contar con una piscina limpia permitirá que quien visita nuestra página se identifique con el espacio, visualizando además una estancia perfecta.
• Retira la manguera del aspirador o el limpiador de piscinas, así como otras mangueras de agua visibles: daremos especial importancia al orden de esta zona y recogeremos todo lo utilizado para su mantenimiento.
• Enciende fuentes de agua de la piscina y otras que pueda haber: quienes valoran la vida exterior, especialmente en un clima tan privilegiado como el nuestro, pondrán especial atención a estos detalles.
El reto para vendedores e inmobiliaria se centra en presentar las mejores fotografías, y con un aspecto fabuloso desde fuera hacia el interior la vivienda. Para ello un truco es trabajar con el modo panorámico de nuestra cámara, abarcando las dimensiones de la sala en toda su extensión. En cuanto a la preparación del espacio te recomendamos:
• Limpiar mesadas por completo, bloques de cuchillos, suministros para hornear y todo lo que pueda aparecen en escena.
• Deja como máximo un electrodoméstico pequeño, por ejemplo, la cafetera.
• Limpia el exterior del refrigerador de imanes, papeles y fotos. Esto permitirá transmitir la sensación de un espacio nuevo, listo para ser habitado.
• Retira platos del fregadero y otros elementos que pudieran aparecer pendientes de aseo.
• Agrega fruta fresca, siempre permite dar color a las fotografías y emite una cálida bienvenida a quien se adentra en la estancia, aunque sólo sea a través de las imágenes.
• Retira los juguetes de los niños y todo lo que no sea absolutamente imprescindible. Los colores llamativos de algunos elementos infantiles pueden desviar la atención de nuestro verdadero objetivo: enseñar el espacio y sus posibilidades.
• Ordena y elimina revistas y periódicos. Siguiendo con las sugerencias anteriores intentaremos mantener el orden de los elementos, presentando sólo aquello que aporte valor a nuestra imagen.
• Al igual que en el resto de los ambientes, es recomendable eliminar toda clase de fotografías personales.
• Haz la cama y limpia las mesitas de noche de todos los artículos personales.
• Guarda cables de carga del teléfono y/o tabletas.
• Elimina todo el desorden de la parte superior de las cómodas.
• Elimina también todas las fotos familiares de las paredes.
En el baño será igualmente necesario:
• Quitar todos los productos de higiene personal, así como toallas sucias.
• Limpiar encimeras por completo.
En cuanto a las habitaciones principales continuaremos con la misma tónica, intentando colocar además los elementos, o la cámara, según nuestras posibilidades, de acuerdo con la Ley de Tercios. Se trata de una técnica pictórica que nos indica que debemos situar los elementos clave en las intersecciones de una cuadrícula imaginaria, en la que dividiremos la escena con tres líneas horizontales y tres verticales. De este modo ventanas, esquinas o cuadros nos quedarán ubicados en los puntos de mayor atención.
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