Suscribir una hipoteca es una práctica muy común a la hora de comprar una casa en Mallorca. Pero también es una operación compleja y no exenta de riesgos, por lo que conviene no precipitarse y solicitar información a profesionales cualificados, estudiar con calma los detalles del préstamo (la ley nos da derecho a un plazo de tres días para hacerlo) y -muy importante- acudir siempre a un notario de confianza que nos proporcione seguridad jurídica sobre el importante paso que vamos a dar.
Actualmente es relativamente sencillo conseguir un préstamo hipotecario en Mallorca si disponemos de ahorros y una cierta garantía de empleo, pero es muy importante negociar con inteligencia y sin prisas con las entidades financieras que ofrecen sus productos hipotecarios, para lo cual es esencial preparar un dossier con toda la documentación que nos exigirá el banco si decide estudiar nuestra solicitud de hipoteca (ingresos por nómina u otros conceptos; ahorros, deudas pendientes, patrimonio propio…). Es decir, a la hora de pedir una hipoteca para comprar nuestra casa en Mallorca deberemos demostrar que no vamos a tener problemas para pagar las cuotas.
En la práctica, cada hipoteca es un mundo, con notables diferencias en cuanto a tipos de interés, comisiones, productos vinculados (seguros, tarjetas, otros servicios asociados…) y, en especial, la temible letra pequeña del contrato, esa que debemos examinar con atención y con asesoramiento profesional si es necesario, a fin de evitar desagradables sorpresas en el futuro.
Es importante no fijarse, exclusivamente, en el tipo de interés del préstamo hipotecario, ya que en ocasiones puede llamar a engaño porque, a pesar de ser más bajo que en otras hipotecas, puede estar vinculado a una serie de gastos colaterales (seguro de vida o de hogar, plan de pensiones, domiciliación de nuestra nómina, uso preferente de tarjetas de crédito de la entidad bancaria…) que pueden encarecer considerablemente el importe final a abonar, sin olvidar los gastos de constitución (recuerde que no debe pagarlos únicamente el cliente) y los gastos de notaría, las penalizaciones por amortizaciones o por cancelación anticipada, comisiones diversas… También conviene analizar con calma el contrato hipotecario para detectar (y denunciar, en su caso) la presencia de posibles cláusulas abusivas (como las cláusulas suelo) y estudiar el tiempo de duración de la hipoteca, procurando encontrar un equilibrio entre el número de mensualidades y la cuota mensual que debemos pagar.
A modo de resumen, hemos de tener en cuenta que la hipoteca es un instrumento que está a nuestra disposición para que podamos cumplir un sueño o satisfacer una expectativa -como puede ser comprar esa casa en Mallorca que tanto nos gusta- y no para engrosar la cuenta de resultados del banco. Por lo tanto, si en el mercado hay un producto hipotecario más barato que nos ofrece cambiar nuestra hipoteca y si, una vez que hemos echado cuentas, llegamos a la conclusión de que nos conviene más, recuerda que no tienes porqué perder dinero… cambia de banco y de hipoteca, sin problemas. Y no olvides que, para cualquier consulta sobre cómo debes actuar si deseas suscribir una hipoteca para comprar tu casa en Mallorca, puedes acudir a Pollentia Properties; nuestros profesionales te asesorarán en todo lo necesario para que puedas elegir la hipoteca que más se ajuste a tus intereses y recursos.